Aquí os dejo mi columna de opinión que, como cada Viernes, se emite en Cadena SER Radio Granada, a las 8:20 h:
El eterno retorno se ha consumado para constatar empíricamente que nada nuevo yace bajo el sol. Mi no ansiado regreso a Granada fue a través de la línea ferroviaria Sevilla-Almería, que culminó a través de dos autobuses y ningún tren. Desde Antequera Santa Ana no hay vía, pero antes desde Sevilla no hay trenes. Esto es el Ministerio de Fomento, sálvese quien pueda.
Y encontré Granada como la había dejado: lánguida, sin vida cuando los universitarios no la llenan como extras en un centro urbano que es el plató donde se rueda “El no tan extraño caso de la ciudad irreal”, donde los pisos turísticos expulsaron a sus habitantes, donde los hoteles ya no se llenan, donde los supermercados hacen más caja que los restaurantes, donde los turistas no gastan pero sí derrochan los medios naturales que yo pago.
Y paseo de nuevo por las calles de un casco histórico aún con tráfico rodado, con un río embovedado que este verano, enfadado como muchos granadinos por haber “hormigonado” todos los cauces naturales de nuestros ríos, se ha declarado rebelde y ha decidido atacar los edificios. Y en el PP granadino, de nuevo pensando en Primarias porque no son de fiar ni entre ellos mismos. Lo dicho, nada nuevo yace bajo el sol.