Jodiendo con la LAC a diestro y siniestro

SERAquí os dejo mi columna de opinión que, como cada Martes y Jueves, se emite en la Cadena SER a las 8:50 h:

Sé que puedo parecer recurrente, que es la manera elegante y de gente de colegio de pago de decir que estás ya pesado y repetitivo con un tema, pero es que lo de la LAC es el filón eterno para columnistas y opinadores. No hay otro tema en las calles, ni en los bares, ni en los autobuses, ni en las asambleas de los partidos ni en las columnas de opinión.
Y es que la LAC se agarra más a la actualidad que el monumento de José Antonio al centro de la ciudad, que hasta el hormigón se puso rebelde y hubo que poner cuarto y mitad de fuerza para lograr hacer cumplir la ley con más retraso que un autobus de la Rober en hora punta.
La queja ha venido ahora de todo un numeroso conjunto de alcaldes del área metropolitana a los que creo que tampoco les ha venido nada pero que nada bien la LAC y sus múltiples novedades. Y es que los ciudadanos a los que gobiernan estos alcaldes andan de un lado para otro buscando paradas de sus autobuses metropolitanos y sólo alcanzan a ver por todos lados unos más largos de la cuenta y con el simbolito de Mercedes. Resulta que en estos pueblos tampoco habíamos pensado. Y tienen tantos derechos, tantos, como el que vive en Puerta Real, palabrita del Niño Jesús.
Si pretendemos que el transporte público sirva es porque a los ciudadanos les apetezca usarlo. Si nos dedicamos a poner obstáculos y dificultades a su compatibilidad, estamos haciendo el tonto en grado superlativo. Los Alcaldes vecinos tenían motivos para estar enfadados y los autóctonos seguimos mirando boquiabiertos el nivel de improvisación de todo este evento hecho antes de ser pensado. Y por ahí viene el Metro, y tal como se nos da compatibilizar, voy a ir repasando todas las oraciones que me sabía.

La III Guerra Mundial

SERAquí os dejo mi columna de opinión de esta mañana que, como cada Martes y Jueves, se emite en la Cadena SER a las 8:50 h:

Me han llamado exagerado en alguna ocasión por decir que mi generación ha tenido mucha menos suerte que la de mis padres y le ha tocado vivir la III Guerra Mundial. A nosotros nunca nos dará para un empleo estable, un piso en la playa o dos coches porque eso ya no existe ni es real ni tangible.
Y es un conflicto bélico porque hay incontables daños colaterales (gente que no tiene ingresos ni se prevé que los vayan a tener por ahora), hay refugiados (se nos escapan entre los dedos innumerables jóvenes que huyen de un país desértico a cualquier otra parte que sólo puede ser mejor), y también hay víctimas civiles, sí, víctimas, fallecidos de esta III Guerra Mundial. En Maracena, el pasado fin de semana, hemos sufrido y lamentado hasta la extenuación otra muerte causada por esta Guerra sin alma. Se nos fue, o hicieron entre unos y otros que se nos fuera, un ciudadano que no resistió el ataque del enemigo hipotecario.
Y lo peor es que van ganando ellos, a los que hemos financiado hasta la extenuación y ahora nos lo pagan con ataques indiscriminados con una munición de imposible defensa.
Afortunadamente, algo está cambiando en esta guerra y algunas escaramuzas se vienen logrando: la UE ya condena nuestra legislación hipotecaria caduca e injusta; los jueces han reaccionado ante tanto dolor innecesario; IU y Podemos se han encontrado en el nuevo PSOE de Pedro Sánchez un nuevo apoyo contra este enemigo escurridizo con el que nos ha tocado bregar.

Lo vintage, última tendencia política de la temporada

SERAquí os dejo mi columna de opinión que, como cada Martes y Jueves, se ha emitido esta mañana en la Cadena SER a las 8:50 h:

Ya sé que está de moda lo vintage en casi todas las artes, plásticas o etéreas. Pero quizás para lo que no estaba preparado era para que también en la política granadina nos zambullésemos de cabeza en pleno verano en cuestiones yo pensaba que ya clásicas y superadas, pero se ve que es que soy un moderno sin remedio.
Vienen a coincidir en este caluroso e insufrible tiempo prevacacional de cuenta atrás para casi todo salvo para la Rober, a la que sólo le caben saltos adelante porque atrás ya anda en todo, dos fenómenos extrasensoriales a estudiar con atención y concentración: por un lado, castigado el Parapanda Folk sin subvención “diputacional” por su hortera sentido estético combinando en una mano el rojo, con el amarillo y con el morado. A quién se le ocurre usar tres colores distintos al clásico color carne en una mano. Pues ala, sin postre y cara a la pared, para que otra vez combines mejor. Lo curioso de esto es que la subvención fallecida no procedía de la Casa Real sino de la Diputación de Granada. Cosas “torrentianas”.
Por otro lado, antes de que me vaya en Agosto de vacaciones el Ayuntamiento promete por su conciencia y honor retirar el famosísimo monolito a José Antonio, infractor de todas las leyes habidas y por haber. Y sigo preguntándome: ¿pero es que aún no se había retirado? De estrés que van a morir nuestros munícipes…

Cuando la utopía ni se hace ni puede hacerse realidad

SERAquí os dejo mi columna de opinión de esta mañana que, como cada Martes y Jueves, se emite en la Cadena SER a las 8:50 horas:

Han pasado suficientes días como para poder ser sinceros. Visto todo lo que había que ver. Oído todo lo que había que oír. Vivido todo lo que había que vivir, ya podemos afirmar con rotundidad y sin miedo a equivocarnos que el nuevo trazado del transporte público urbano de Granada ha sido el caos, así con sus cuatro letras, sin paliativos y sin consideración. La madre de todos los caos.
Y en esto existe una rara unanimidad, atípica en el devenir del sentir granadino y exótica por extraña. Les parece mal a los ciudadanos, que no acaban de enterarse de dónde viene y a dónde va la S con la N, la N sola o con leche, la S de soledad, y que han hecho el gran descubrimiento de la historia de la humanidad: puede que la LAC tenga una estupendísima frecuencia de paso, pero bájate de ella, si es que puedes entre la marabunta, y ya que estabas subido en un bus, aunque fuera masificado, bájate con 40 grados a la sombra para descubrir que las líneas S, N, SN y demás de mal vivir tienen unas frecuencias de paso bien diferentes, pero que bien diferentes.
Luego de vuelta cruza los dedos para los buses de las letras, vuélvete a bajar para esperar la LAC, procura respirar poco dentro de ella, confía en que ese llenazo espectacular sea por la gratuidad y no por la escasez de capacidad y bájate de nuevo para volver a esperar y tiro porque me toca. Lo dicho, un caos que no gusta ni a consumidores, ni a conductores, ni a la oposición en bloque y unánime ni al más optimista de los granadinos, que de esos hay bien pocos.

Una parábola mortal

SERAquí os dejo mi columna de opinión de hoy que, como todos los Martes y Jueves, se emite en la Cadena SER a las 8:50 horas:

Hagamos un esfuerzo imaginativo aunque sea muy temprano y no hayan dormido bien con el calor apretando: piensen por un momento que ustedes y todos los antepasados que recuerdan vivieron plácidamente en Granada desde la noche de los tiempos.
Piensen que, un buen día, y porque la comunidad internacional tenía sobre la mesa un problema insoluble y mucha mala conciencia, deciden que los guacamayis deben tener un lugar concreto donde vivir y deciden que sea en Granada.
Piensen que nos tenemos que tragar aquí los guacamayis, que encima son violentos y expansivos, pero no nos queda otra porque, si no, la ONU nos tacha de nazis y nos pone cara a la pared. Imaginen que, encima de todo, los guacamayis tienen mucha pasta, pero mucha, y no paran de armarse hasta los dientes y de empujar y empujar y empujar las fronteras de su barrio invadiendo poco a poco toda Granada, aprovechando que los granadinos somos más pobres que las ratas y no tenemos ni una céntesima parte de su capacidad militar.
Pero ellos empujan y empujan y al final terminamos todos los granadinos originarios hacinados en dos calles del Zaidín, y nos masacran día a día, nos exterminan poco a poco, nos matan seamos hombres, mujeres o niños.
Esa pesadilla existe en el mundo, es real, y es el genocidio planificado fríamente por Israel que está exterminando de la faz de la tierra al pueblo palestino. Israel me da asco, mucho.

Sobre las Primarias y otras cosas positivas, para variar

SerAquí os dejo mi columna de opinión de hoy que, como cada Martes y Jueves, se emite en la Cadena SER a las 8:50 h:

Resulta ser que se obró el milagro. Y yo, incrédulo de mí, no lo creí hasta que no se hizo tangible y real. Vino a ser que los militantes de un partido en este país pudieron elegir libremente y sin presión de ningún tipo a su Secretario General. Ese partido, que ha dado una lección de democracia interna y modernidad, se llama PSOE.
La militancia, que sabe lo que hace y por qué, no dudó en decantarse por Pedro Sánchez porque, sin duda, era la mejor de las opciones y la apuesta de futuro más por escribir y más vírgen.
Enhorabuena por la decisión a la militancia y por el comportamiento ejemplar del PSOE en toda la provincia de Granada.
En la capital, ganó Pérez Tapias: era lógico y esperable. Debía y fue profeta en su tierra. Madina aguantó muy bien el tipo, a pesar de ciertos soterrados conflictos con la federación andaluza que poco le beneficiaron y que trató de apaciguar la campaña de Juanjo Ibáñez.
Pero mi felicitación para Pedro Sánchez, porque podía y debía ser él el elegido, debo hacerla extensible a su extraordinario equipo, encabezado en Granada por Javier Aragón, que ha hecho un trabajo impecable que ha obtenido sus frutos.
Ha sido un triunfo sonado de Aragón, Pedro Sánchez y de todo un partido que ha demostrado estar tocado pero no hundido. Ojalá sirva de ejemplo y las Primarias sean una epidemia que se contagie al vecino de enfrente, por el bien de todos.

La hora de Pedro Sánchez

SERAquí os dejo el texto de mi columna de opinión que se ha emitido esta mañana, como cada Martes y Jueves a las 08:50 h, en la SER:

Dentro de 3 días pasa algo importante en Granada, en Andalucía, en todo el país. Dentro de 3 días, por primera vez en la historia de este país, la máxima autoridad de un partido político mayoritario va a ser elegida por todos sus afiliados.
Ello de por sí ya es más que suficiente noticia. Pero además ocurre que nuestra ciudad forma parte de la federación más fuerte e importante de ese partido político. Y no nos engañemos, sea el mejor o el peor de los candidatos posibles, a esa elección concurre un granadino, el que en principio parte con menos opciones, pero que a día de hoy sigue luchando para que su opción sea tangible. Se llama José Luis Pérez Tapias y hay que reconocerle el valor granadino de guerrear contra los grandes colosos nacionales.
En esta batalla, normalmente de guante blanco y entre hermanos, a ratos enrarecida y fratricida, sobre todo por una candidatura que nació protestona por definición, yo como todo hijo de vecino tengo mi preferido. A mí, que ni me importa mojarme públicamente ni tengo nada que ganar o perder en el envite porque mi forma de ganarme la vida está bien lejos de la política, bien lejos, me gustaría que un partido tan importante para mi tierra como el PSOE estuviese dirigido por la savia nueva y fresca que representa Pedro Sánchez. Pero el voto de los militantes, muchos de ellos granadinos, decidirá, o espero que así sea, lo que estime más oportuno. Si cree que esta cuestión no va con usted, se equivoca, al final todas estas decisiones salpican al ciudadano de una u otra manera.

De colgarse medallas cuando otros hacen el trabajo

De colgarse medallas cuando otros hacen el trabajo

SerAquí os dejo el texto de mi columna de opinión que se ha emitido esta mañana, como cada Martes y Jueves a las 08:50 h, en la SER:

Es muy fácil que las administraciones vayan colgándose medallas por las cuatro esquinas del mundo gritando su generosidad y su sensibilidad para cubrir todas las necesidades del planeta y sus gentes. El problema viene después: cuando esas administraciones que ofertan todo tipo de servicios y prestaciones no las abonan a los profesionales a los que se las encargan.
Créanme, soy abogado y, por tanto, sé muy bien de lo que hablo. Muy bien. La Justicia Gratuita viene cargándose en las espaldas de los abogados, que hacen su trabajo con la mayor diligencia y profesionalidad posible, pero que no cobran una cantidad digna a cambio, ni a tiempo, ni como debiera ser, ni de ninguna otra manera. Y que tienen que pagar de su bolsillo vía cuotas colegiales incluso el personal laboral que organiza el Turno de oficio, concepto por el que la administración también adeuda al propio Colegio.
Ese es el pan nuestro de cada día. Ahora me entero que los abogados no estamos como Gary Cooper sólos ante el peligro. Las trabajadoras que hacen posible, real y tangible la Ley de Dependencia trabajan gratis haciendo el tonto igual que nosotros, y son ellas las que la mantienen porque no les pagan dignamente ni a tiempo por su trabajo.
Así da gusto ser político y prometer asistencia y prestaciones, siempre que las trabajen y las financien otros.

La fiesta a la que no me invité

La fiesta a la que no me invité

 

Aquí os dejo el texto de mi columna de opinión que se ha emitido esta mañana, como cada Martes y Jueves a las 08:50 h, en la SER:

El paro ha bajado en la provincia de Granada algo más de 1.000 personas. Se supone que tengo que dar brincos de alegría, subirme a las lámparas y hacer cabriolas y saltos mortales. Pero es que, por más que me busco y rebusco la felicidad y la excitación, no la encuentro por rincón alguno.
Algo no va bien en mi cabeza para que sea el único triste en mitad de una fiesta publicitada y vendida hasta la extenuación. Y creo que son dos los criterios por los que me embarga mucho más el banco que la felicidad.
Criterio 1: las cifras darían risa si no causaran un poco de pena. Con lo que tenemos liado en las colas del INEM en esta provincia, que recuerdan a la muralla china en longitud y antigüedad, algo más de 1.000 parados menos son aquéllo tan metafórico como bucólico de una gota en la inmensidad del océano.
Criterio 2 para mi demostración de “malafollá” en mitad de la fiesta: no paro de preguntarme a qué se le llama empleo en esta recopilación de datos. Porque me da que el concepto de empleo que tienen los recopiladores y el mío difieren sobremanera. Para mí, es una relación laboral que dure más de un día, que tenga un horario humano, un salario digno y unas reglas públicas y preestablecidas.
Me da que ésta no es mi fiesta.

Territorio «laecense» o comanche

SerAquí os dejo el texto de mi columna de opinión que se ha emitido esta mañana, como cada Martes y Jueves a las 08:50 h, en la SER:

Vamos a jugar a las adivinanzas. A ver cómo andan todos ustedes de métodos predictivos. Juguemos a averiguar de qué les voy a hablar hoy. Bingo: de la LAC y todas las consecuencias sufridas y disfrutadas en territorio laecense, único tema de conversación posible en nuestra demarcación territorial.
Visto, oído, vivido y montado en ella, mi primera conclusión es que la idea final será feliz y sostenible, pero pienso que con un concepto de base que excede con creces las dimensiones de la capital granadina. Enorme método para ciudades con distancias. Galimatías de paradas cada 50 metros para algo que tiene por definición intercambios, largos recorridos y supresión de tiempos de espera. ¿O es que no resulta acaso ser al revés?
Y luego está el factor Rober, siempre haciendo chocar las ideas con la cruda realidad. ¿3 minutos de espera? 3 más 10 en mi experiencia personal. 13 minutitos. Y porque lo cogí en Caleta, porque si llego a esperar a subirme como si no hubiera un mañana en Fuentenueva, me quedo en tierra porque la hipermoderna LAC ya no paraba porque iba hasta los topes cual tren hindú. Esperemos mejorar en frecuencia de paso y en número de usuarios, porque aquéllo parecía la Mae West en hora punta.
Vale que era lunes, que era gratis, que era la novedad… pero aún nos queda testarlo con colegiales y universitarios a “tutiplén”. Seguiremos experimentando e informando.