Lo siento. Me he equivocado. No volverá a ocurrir.

img_como_votar_por_correo_desde_espana_3398_origPido públicamente perdón por ser afiliado al PSOE y por votar a Pedro Sánchez el próximo ‪#‎26J‬. Sé que soy un facha que entierra en cal viva a sus enemigos; sé que soy un vejestorio votando a una formación trasnochada y muy pasada de moda; sé que soy un cateto de voto inculto y pueblerino; sé que no estoy de moda, que tan solo soy un producto político «vintage»; sé que no soy la verdadera izquierda, sino un fascista disimulando mientras silbo mirando al cielo; sé que es un pecado mortal y un delito tipificado en el Código Penal sentirme socialdemócrata; sé que soy casta y solo busco perpetuar la corrupción; sé que, si pensase y viese las cosas con claridad, y si tuviera la inteligencia y la formación cultural suficientes, jamás votaría al PSOE.

Por todo ello, pido disculpas públicas y me arrepiento de todo corazón. Lo siento, me he equivocado, no volverá a ocurrir.

Sobre deudas públicas, nuevos buenos gobiernos y Corpus largos

SerAquí os dejo mi columna de opinión que, como cada Viernes, se emite en Cadena SER Radio Granada, a las 8:50 horas:
Dicen que todos los políticos son iguales. Pudiera parecer verdad cuando constatamos que Zapatero dejó una deuda pública del 70 % de nuestro PIB, lo cual es intolerable, y los siempre eficaces gestores de la derecha la han estirado hasta un 100 %, lo cual es insoportable, y ello supondrá que las autoridades económicas supranacionales tomarán el control de nuestras decisiones próximamente.
Pero tengo que reconocer que, mirando a mi alrededor, en apenas dos semanas, una serie de gestos y subrayados del flamante equipo de gobierno municipal han venido a demostrar que se pueden marcar diferencias de estilo en tiempo récord.
Es por ello que confío en que los nuevos munícipes se hayan paseado como yo un Domingo, Lunes o Martes de Feria por el Real. Y hayan contemplado orquestas tocando a un precioso conjunto de mesas y sillas vacías en un recinto ferial en el que los granadinos fueron abducidos por taimados extraterrestres.
Y como se asienta otra forma de dirigir Granada, espero por el bien y el futuro de nuestra feria, que la de 2016 sea la última que no empiece con la Tarasca porque, nos pongamos como nos pongamos, nos sobra feria por todas partes.

«Todo es posible en Granada»

SerAquí os dejo mi columna de opinión que, como cada Viernes, se emite en Cadena SER Radio Granada, a las 8:50 horas:

Ha acabado ocurriendo. A fuerza de detenciones dentro del equipo de gobierno municipal, tras la emoción “hitchcockniana” propia de los tonos naranjas, tras arduas negociaciones… Nadie dijo que cualquier cosa que la imaginación cree fuese fácil en Granada, pero pasó. La ciudad ha dado un definitivo golpe de timón buscando el puerto de un futuro distinto.

Paco Cuenca lo ha logrado tras muchos años pateando todos y cada uno de los rincones de esta ciudad y sus gentes, muchos de ellos demasiado olvidados de todo y de todos. Pero no le envidio la posición en la que se encuentra ahora mismo: hereda una ciudad más ensimismada que nunca en sí misma, con una falta de credibilidad y de claridad elevadas a la máxima potencia, bajo la sombra de muchas sospechas, apática como siempre fue, descreída de casi todo a estas alturas, con un futuro incierto y a la cola de casi todas las estadísticas buenas y “lideresa” absoluta de las malas.

Y para cambiar de forma súbita el rumbo incierto de Granada, cuenta tan solo con 8 Concejales. Fácil no va a ser, y va a tener que sudar tinta. Pero posible… Ya lo dijo el dicho: “Todo es posible en Granada”.

La fiesta de «la ley y la ciudad seca»

SerAquí os dejo mi columna de opinión que, como cada Viernes, se emite en Cadena SER Radio Granada, a las 8:50 horas:

LA FIESTA DE «LA LEY Y LA CIUDAD SECA»:

Se acerca el día de la cruz. La fiesta de la ley seca. La única fiesta a este lado del Mississippi en la que no se come ni bebe en el evento celebrado. Todo un símbolo de la cruz que arrastramos en esta ciudad.
Un núcleo urbano pendular como pocos. Del desfase y el botellón conquistando todo el perímetro urbano con cruz, sin cruz o a media cruz, al extremo contrario: la celebración nacional del abstemio aburrido y borracho de hastío.
Movimiento pendular que nos lleva a la cruz de necesitar cambiar el rumbo del gobierno de la ciudad pero sin que cambien los colores protagonistas, la cruz de no saber nunca hacia dónde nos empuja la balanza naranja hasta el último suspiro, la cruz de los problemas enquistados, los Centros Lorca desnortados y vacíos, y el aislamiento por tierra, mar y aire…
Clavados con cuatro clavos a la cruz del inmovilismo, poco se mueve en Granada, y lo que se mueve lo acaba haciendo para tornar a más mustio y triste, como el día de la Cruz, todo un símbolo de los extremos ansiosos de una ciudad que hace mucho que tiene perdido, no solo el Norte, sino también el resto de puntos cardinales.

La velocidad de la luz y otros «Salvadores»

SerAquí os dejo mi columna de opinión que, como cada Viernes, se emite en Cadena SER Radio Granada, a las 8:50 horas:

Seamos sinceros. Ha tornado a imposible redactar reflexiones a la velocidad de la luz a la que se suceden los acontecimientos.
Y a las pruebas me remito. Hace una semana, Pepe Torres gritaba al límite de resistencia de sus cuerdas vocales “No” a la opción de dejar de ser Alcalde. Isabel Nieto era la Concejala de Urbanismo que desconocía que su personal hubiese llevado a cabo actividades exóticas y tropicales. Sebastián Pérez era aún Teniente de Alcalde y eterno aspirante al sillón dorado de la Plaza del Carmen con posibilidades tangibles de autoproclamarse candidato.
Rocío Díaz no era más que una magnífica Concejala de Turismo sin más aspiraciones que mutar a Senadora. Aún no había sido designada como caballo de Troya contra el preferido de Pepe Torres con literario apellido.
Hace una semana, Paco Cuenca paseaba por Granada de la mano de Pedro Sánchez. Y era muy inteligente hacerlo. Solo la evidente conexión Sánchez-Rivera podrá facilitarle la Alcaldía, porque hace una semana, Luis Salvador transmitía un mensaje etéreo, y esta semana… Algo debe haber que no cambie absolutamente en una semana: Puentedura.

Showtime en Granada

SERAquí os dejo mi columna de opinión que, como cada Viernes, se emite en Cadena SER Radio Granada, a las 8:50 horas:

Granada, esa ciudad a la sombra de los estrellatos de otras que han sabido venderse más y mejor. En la semana en la que caía sobre nuestras cabezas el torrente de la primaveral Feria de Abril.
Pues ¡toma Sevilla!, que te hemos quitado todas las portadas que en el mundo han sido. Los ojos de buena parte del planeta puestos en ese edificio de nuestra Plaza del Carmen, con su caballo aún en propiedad municipal en equilibrio sobre cuatro esferas aún no recalificadas.
Aquí no nos conformamos con algunos concejales de medio pelo imputados, sino que navegamos a lo grande incluso sin playa, el Alcalde. Y si está suspendido de militancia por su partido, da igual, puede seguir ocupando su puesto para que el espectáculo no decaiga. Showtime!
Y entre tanto foco mediático, un refulgir anaranjado, al que la realidad lo atropelló sin poder concretar todo lo que iba a hacer y no hizo. Ahora tiene en sus manos la oportunidad de dar el giro definitivo al gobierno de la ciudad, quién sabe si cambiando el gobierno de color o cambiando las caras del color de siempre. Y es que las cajas de sorpresas, en Granada, las venden forradas de terciopelo naranja en su interior.

Granada es como Casa Pepe, y viceversa

SERAquí os dejo mi columna de opinión que, como cada Viernes, se emite en Cadena SER Radio Granada, a las 8:50 horas:
Qué jóvenes éramos todos hace un año. Entonces creíamos que la ausencia de trenes en Granada sería cosa pasajera, nunca mejor dicho. No sospechábamos que se iba a convertir en el mismísimo “Entierro prematuro” que describiese Edgar Allan Poe.
Un año con Granada en vía muerta. Algún lustro sin que en nuestro Aeropuerto lleguen aviones con flujo y procedencias suficientes como para poder llamarlo por ese rimbombante nombre. Con un Puerto que empieza a parecerlo, con sangre, sudor y lágrimas.
Aislados. Muertos en vida. Zombies hasta de nosotros mismos. Robinsones Crusoe del siglo XXI. Solo tenemos carretera y manta.
Eso sí, si eres un alto cargo del PP de reconocido prestigio, te puedes permitir publicitar y loar vía Twitter tu desayuno en Casa Pepe, cuando usas ese único camino posible de asfalto. Ya saben, ese sitio donde el tiempo, el espacio, la ley, la democracia y la Constitución quedaron sepultados bajo miles de kilos de escombro hace muchas décadas. Un establecimiento hostelero inmovilista, a imagen y semejanza de Granada.

«Los Soprano forever», no es fácil de leer pero aporta multidisciplinarmente

Los Soprano«LOS SOPRANO FOREVER: Antimanual de una serie de culto» no es un libro fácil de leer. Su lectura no es amena, sino profunda. Sus reflexiones no son de digestión sencilla, sino profundamente filosóficas. El estudio de todo lo que genera una de mis 4 series favoritas, «Los Soprano», alcanza en este libro una profundidad sociológica y antropológica de nivel.
Pero a pesar de que cuesta, el esfuerzo de culminar el libro vale la pena. Como siempre, concluimos que la inteligencia y el afán de ruptura se refugió en la tele, asqueado de tanto olor a palomita proyectado en salas de cine que han quedado como reducto de adolescentes para hacer cuerpo antes de irse de fiesta.
Junto con «A dos metros bajo tierra», «Breaking Bad» y «Mad Men», «Los Soprano» vinieron a cambiar mi mundo y la tele para siempre. Desde entonces, está prohibido llamarla «caja tonta», porque se ha convertido en la alumna aventajada del cine.
Este libro profundiza, y tanto, y de qué manera, en el fenómeno Soprano. Nadie dijo que fuera fácil leerlo, pero sí ilustrativo.

Cofradías vs Unión Europea

SerAquí os dejo mi columna de opinión que, como cada Viernes, se emite en Cadena SER Radio Granada, a las 8:50 horas:
Pasó la Semana Santa, momento de hacer balance sobre la importancia que tiene como la gran manifestación cultural de Andalucía y la que mayor repercusión económica genera.
Pero yo me quiero centrar en un acontecimiento pequeño pero vital para entender qué se esconde detrás del sentimiento cofrade que envuelve al andaluz en estos días. Fue en Granada, en el Albayzín, en la Cofradía de la Aurora minutos antes de su salida, cuando la Hermandad, ya vestida con las túnicas nazarenas, elevó al cielo de todos los dioses posibles una oración conjunta con musulmanes marroquíes y palestinos presentes en la salida de la corporación de San Miguel Bajo.
Un símbolo, un momento único, una búsqueda de consensos y convivencias que la Comunidad Internacional no tiene la gallardía de lograr y que sí lo consigue una modesta cofradía granadina.
Lo mismo sería lo suyo que le encargasen a la Aurora la forma de acoger a los refugiados sirios, el camino para la paz y la clave de la convivencia entre los pueblos. Los cofrades granadinos están mucho más preparados y son más eficaces para ello que los políticos que nos gobiernan. A las pruebas me remito.

Resucitados con las mismas esencias con las que murieron

091 Maniobra de ResurrecciónUn sueño hecho realidad, tangible y auténtico. 120 minutos ininterrumpidos de puro rock, de lamentos eléctricos exactamente iguales a los de antaño, como si los 091 fuesen capaces de suspender el paso del tiempo, como si 20 años fuesen ayer mismo por la mañana.

Una «Maniobra de resurrección» que los ha devuelto al mundo de los vivos exactamente en el mismo punto en el que «Decíamos ayer…». Como si el tango tuviese razón y 20 años no fueran nada. Porque eso mismo, nada, es lo que han perdido por el camino en este tiempo, esencia pura de lo que fueron y siguen siendo.

Unos temas con una actualidad arrolladora, como si se hubiesen compuesto esta semana. Y la incontrolable fuerza eléctrica marca de la casa en el escenario, con un José Antonio García dueño y señor de las tablas y del espectáculo.
Eso sí, Lapido recibirá mi demanda en breve por la ausencia en el repertorio de «El baile de la desesperación», para mí, su mejor obra, que nunca debió faltar del repertorio.
Un descubrimiento: poder escuchar por primera vez en mi vida en directo «Nubes con forma de pistola», uno de esos momentos líricos donde Lapido busca la parte tierna que todo nihilista tiene en el fondo de su ser y fabula en voz baja apoyado, en principio, solo en una impagable guitarra acústica que, conforme evoluciona el tema, acaba explotando con la participación de toda la banda. Todo una experiencia musical y el gran momento del concierto para mí.