La semana contra la razón

SERAquí os dejo mi columna de opinión que, como cada Viernes, se emite en Radio Granada Cadena SER a las 8:50 horas:

Ésta ha sido la semana de los actos contra la razón:
1.- La locura de creer que un atentado terrorista lo diseña un país, una religión o un pueblo y no un mero puñado de locos (puede que alguno incluso apellidado “García Fernández” y vecino de enfrente) en nombre de algún tipo de dios que te empuja a matar en su nombre.
2.- La sinrazón de identificar islamismo con terrorismo, como algunos interesadamente equilibraban en su momento ser vasco con simpatizar con ETA.
3.- La dificultad de tratar de entender qué motivo pastoral o que alegación en alguno de los Evangelios justifica que a la Conferencia Episcopal le preocupe mucho más la sagrada unidad de la patria que las necesidades de refugiados y asilados, sean políticos o económicos.
4.- La apoteósica razón que lleva a subir en Bolsa a las empresas de defensa tras los atentados.
5.- La inconfesable razón que hace que estemos judicializando la vida pública mientras que politizamos cada vez más la Justicia, llámese Catalunya, Gürtel, Eres o Isabel Nieto.

El enemigo no es el Islam sino el fascismo

SERAquí os dejo mi columna de opinión que, como cada Martes y Viernes, se emite en Cadena SER – Radio Granada, a las 8:50 horas:

El gremio de los que difundimos opinión a través de un medio de comunicación estamos consternados por lo ocurrido en Francia. Es intolerable que en pleno siglo XXI las religiones intenten pisotear lo más sagrado de una democracia: la libertad de expresión y de prensa. Ninguna religión importa un pimiento frente al templo de la opinión libre de un estado democrático y frente al derecho a formar e informar de un medio de comunicación.
Pero a mí quienes me dan miedo no son los seres humanos que profesan el Islam como religión y que cumplen respetuosamente sus preceptos. A mí quienes me aterran son los que ahora están utilizando la excusa de lo ocurrido para señalar con su dedo racista y xenófobo a gente buena y trabajadora como el origen de todos los males y a estigmatizarlos por el color de su piel o su confesión religiosa cuando no son responsables de que unos cuantos enfermos utilicen su religión para sembrar el terror antidemocrático.
Desde una ciudad multicultural y multirracial como Granada, donde convivimos todas las culturas porque la nuestra es resultado de una sabia mezcolanza de todas ellas, no nos da miedo el Islam, nos da miedo el fascismo que espera una excusa para dejarse caer sobre quien no piensa como ellos.